Toyota ha cerrado su último año fiscal, que para el fabricante japonés transcurre de abril de 2020 a marzo de 2021, con un aumento del 10,3% en su beneficio neto , que fue de 2,24 billones de yenes (17.000 millones de euros) pese al descenso de las ventas provocado por el impacto de la pandemia de coronavirus. El fabricante nipón, que el año pasado superó en el primer puesto mundial a su competidor alemán Volkswagen , vio caer el número de vehículos vendidos un 15% (7,6 millones de vehículos frente a los 8,9 millones del año anterior), aunque unidas sus ventas a las de su filial Lexus la reducción de ventas es del 4% (9,08 millones de vehículos), y sumados otros fabricantes del grupo, como Daihatsu y la marca de camiones Hino, el total de ventas es de 9,9 millones de unidades, un 5,1% menos.